24/3/09

Pisos de madera (buen trabajo, final feliz), parte II

Ya presentado el inconveniente, aquí va la correcta forma de instalar un piso de madera semi blanda actualmente en nuestra zona. Previo a la iniciación del trabajo deben hacerse 2 cosas: verificar el estado de humedad de la carpeta cementicia, con higrómetro o inspección ocular y al tacto hasta verificar que la misma esté pulverulenta y de un color gris pálido uniforme; deben revisarse especialmente sectores claves: contacto muros-pisos, bases de columnas y parte baja de muros perimetrales o tabiques divisorios con locales húmedos (baños y cocinas). Paralelamente debe colocarse la madera (desprovista de su envase) con espacio y ventilación natural para que se vaya aireando, de 7 a 15 días según el tipo y espesor de la madera, evitando exposición prolongada directa a la luz del sol o a las lluvias, preferentemente en el mismo lugar donde será instalada. Debe procurarse lograr una barrera inferior contra eventuales ascensiones de humedad: una forma posible es aplicar una capa uniforme de asfalto líquido (de bajo punto de ablandamiento) calentado sobre la carpeta de cemento; a continuación se coloca una barrera de vapor -film de polietileno de alto micronaje o, como en este caso, techado de cartón embetunado-, bien solapado y procurando dejar material sobrante sobre los bordes perimetrales. A continuación se instala un emplacado de multilaminado fenólico estabilizado, en tiras separadas entre sí unos 3-5cm y en dirección opuesta a la que se colocará el revestimiento final; para colocar este material se utiliza nuevamente asfalto. Esto es importante porque evitamos el uso de fijaciones punzantes (clavos y tornillos) directamente sobre las capas cementicias, reduciendo el riesgo de daño a las capas impermeables inferiores. Luego comienza a instalarse el material de piso, una mínima cantidad de cola vinílica de muy bajo contenido de agua será suficiente para fijar la madera; normalmente las uniones entre tablas son machihembradas, sugiero que se agreguen clavos intermedios (de acero, cabeza mínima, largo 25mm) en dirección diagonal y sobre la moldura macho de las tablas. Esto asegurará que los desplazamientos naturales de la madera se produzcan en forma uniforme y controlada en toda la superficie del piso, evitando levantamientos puntuales. Recordar que la dirección de colocación es la opuesta a la del multilaminado base. Una consideración importante: dejar de 8 a 10mm libres en todo el perímetro contra muros y aberturas (posteriormente se cubrirán con el zócalo de terminación); será el espacio determinado para absorber los movimientos que el piso pudiera tener. Es recomendable aplicar sobre la superficie de acabado una capa de protección adicional (parafina o cera espesa) que cumplirá 2 funciones: proteger el material de manchas o vuelco accidental de productos líquidos y controlar el intercambio de humedad que la madera hace a través de sus poros con el ambiente. Finalmente se colocan los zócalos perimetrales de terminación procurando no fijarlos en su parte inferior. De acuerdo a lo comentado parece bastante lógico evitar el contacto humedad-madera en todas sus formas, como ejemplo muestro un sector de antebaño donde hay una caja de desagüe en el piso, este sector se terminará con solado cerámico evitando la proximidad de la rejilla con la madera; el sector está destinado a un mueble vanitory que ocultará dicha solución a simple vista.






2 comentarios:

René Mendívil Moreno dijo...

Que útil. Después de dos años que puedes seguir contando de tu vida como arquitecto?

Unknown dijo...

pulido y plastificado